Ambicioso Político busca conquistar el mundo con una gamba frita

¿¡Es un pájaro!, ¡Es un avión!, ¡Es superman!? No, ¡Es la todopoderosa gamba frita!

Como lo oyen, un político de Zimbabwe ha hecho pública su intención esta mañana de dominar el mercado del pescado con la importación y exportación de gambas.

Al parecer, en los últimos años este país ha tenido grandes ganancias con la importación de gambas, tanto es así que parece que está aplastando a la competencia y derrocando a gigantes comerciales en la exportación de gambas como es la conocida marisquería Paquito que esta en la esquina de la calle Ariza.

Tal ha sido su arrollador éxito con la exportación de gambas que el ministro de comercio, "Sha Xabi'0 Ki Shia Roto Platò" declaró esta mañana que, las ganancias del país africano eran tan abismales que incluso podría comprar todos los países del mundo y, con la crisis que acontece en todas partes, no me extraña. Es decir, parece que Zimbabwe amenaza conquistar el mundo de seguir obteniendo tan desproporcionadas ganancias. El presidente, "Manù A'Tontao" corroboró las palabras de su ministro incrementando aún más la polémica del suceso.

"Tenemos tanto poder económico actualmente, que con una sola de mis gambas fritas podría dominar todo el mundo si quisiera" Declaró el presidente de 42 años y dos telediarios más y es que la idea de este ambicioso político es, en primer lugar dominar la exportación de gambas en todos los países, posteriormente de pescado, y así hasta tener bajo su control a toda la industria alimenticia y poder sobornar a los países forzándolos a comprarle toda la comida a él.

El presidente Obama ya ha dado sus primeros pasos para detener la ambición de los políticos de Zimbabwe, dominando el mercado de la fabada litoral española para así poder enviar a la famosa abuela del visillo a tierras africanas a darles una lección.

¿Conseguirá el presidente americano detener a tiempo las maquiavélicas ideas del gobierno zimbabwense? Recemos dos padres nuestros y un ave maría a que así será, porque si no, todos a comer gambas fritas hasta el fin de los días.