viernes, 18 de marzo de 2011

Big Japan, big...

Como todos sabéis, Japón, uno de las mayores potencias del mundo, tanto económica como culturalmente hablando, ha sido víctima de un desastre de la naturaleza, un terremoto que superaba el grado 9 en la escala Richter, pero el terremoto no fue lo peor, los japoneses están acostumbrados a estos fenómenos porque viven justo en la brecha en la que se unen dos placas tectónicas, entonces los choques entre estas placas son muy continuos.

No fue el terremoto el verdadero problema, el verdadero problema fue el maremoto que acompañó al seismo, que arrasó gran parte de la zona norte del país, dejando este flanco casi en estado de apocalipsis, un caos total.

La gran ola marina no sólo destruyó las ciudades dejando a su paso miles de personas muertas y desaparecidos, también dejó una nueva huella que ha puesto en estado alerta y ha dramatizado más aún la situación del país.

El maremoto ha afectado a algunas centrales nucleares, cuyos núcleos están sobrecalentándose a causa del desastre, poniendo en peligro al resto del país, pudiendo desencadenar una desastre nuclear y amenazando la vida de cuantos habitan el gran imperio nipón.

El dramatismo no sólo se extiende debido al peligro inminente de que puedan explotar las centrales, el maremoto también abrió una brecha que dejó escapar humos nocivos y radioactivos que amenazan con propagarse por todo el país.

Japón no podría estar peor, ¿Quién lo iba a decir? Una de las potencias más poderosas del mundo, la más avanzada tecnólogicamente y de un nivel cultural abrumadoramente extraordinario, algo que pensábamos que jamás podría ocurrirles, algo que ni siquiera ellos pensaban que podría ocurrirles... les ha ocurrido. La situación no puede ser más penosa, incluso un país tan preparado para este tipo de catástrofes, ha sido víctima de los caprichos de la naturaleza.

¿Qué han hecho los ciudadanos al saber de su situación?

Eso es lo que más me sorprenden. No tienen miedo, ninguno en absoluto. Algo que me parece de lo más sobrecogedor.

Es increíble la fuerza de voluntad y determinación que tienen los japoneses, a pesar de que saben que su país podría irse a la ruina total, a pesar de que en las últimas horas viven apagones continuos, que la comida escasea y que la producción se ha detenido haciendo perder miles de millones a las empresas, a pesar de todo ello, no se han rendido. Es más, sonríen, es totalmente impresionante.

Ellos son un claro ejemplo de como el ser humano es humano, se ayudan entre ellos, conviven entre ellos, no pierden la calma y saben que sólo si están juntos, podrán salir adelante. En otros países serían presa de la desesperación, no sabrían que hacer, habrían perdido millones a lo inútil y cundiría el pánico general y habría miles de disturbios urbanos en búsqueda de una respuesta inútil.

Pero en una ciudad como Tokio, de no ser conocedor de su desastre, probablemente diría que en ese país no ha pasado nada, es alucinante la autosuperación de esta gente, y la frialdad que han demostrado ante las adversidades, sólo puedo decir, "Bravo Japón, bravo."

No tengo palabras para describir la gran entereza de la gente que habita allí, porque a pesar de que su situación parece desesperada, es desesperada y seguirá siendo desesperada durante bastante tiempo, todo parece como si fuese lo más normal del mundo. Donde otros países hubiesen perdido miles de millones, ellos han sabido invertir su dinero hábilmente, han incrementado el valor de su moneda y están gastando ese dinero en ayudar a aquellos que más lo necesitan y en tratar de solucionar el problema de las plantas nucleares que amenazan la vida de los habitantes japoneses.

Los japoneses nos han dado una lección de como comportarse ante las adversidades, son un ejemplo de que ante una desgracia, lo último que se puede hacer es perder la calma, porque si no te perderías a ti mismo.

Ellos se lo han ganado justamente, se han ganado que la gente de otros países se vuelquen con ellos, porque su forma de actuar ha sido más que brillante, ha sido eficiente y valerosa, lo más increíble es que todo el colectivo japonés ha actuado así.

No olvidéis que ellos nos han otorgado mucho saber, nos han donado parte de su cultura, el anime y el manga, la comida japonesa... y además de su gran saber nos han dejado también una forma de actuar, nos han dejado claro que los actos de una persona son lo que verdaderamente importa y francamente, aunque soy poco impresionable, estoy más que impresionado.

Me inclino ante Japón y les deseo la mayor de las suerte, sé que con eso no logro nada, yo ya he donado el poco dinero del que dispongo a ese país, espero que os animéis vosotros también, en especial si os gusta el anime, el manga y la música y los videojuegos, japoneses, hacedlo por todo lo que nos han dado sin pedir nada a cambio, recordad que algunos de vosotros no serías ni la mitad de lo que sois si no fuese por la cultura japonesa.

Embajada japonesa en Madrid

Pinchad en el link para obtener toda la información que necesitáis para donar, en esa página esta todo.

También, si queréis ir personalmente...

Lugar de la embajada

Este es el enlace de google maps que os muestra donde encontrar la embajada de Japón en Madrid.

Espero que os animéis a ayudar a este gran país que nos ha dado tanto por tan poco, ellos se lo merecen por cultura, entereza y por ser un ejemplo a seguir en comportamiento y valor, sobre todo valor.

Os deseo lo mejor Japón, espero que pronto recuperéis todo vuestro esplendor.

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