¿Al caso sabéis lo que es sentirse como un don nadie?, ignorado,repudiado, como una tostada con demasiada mermelada, empalagoso y difícil de tragar, amargo como el regusto del limón.
Esto siempre es lo que pensaba Kevin, un joven muchacho de 14 años de peculiares andares, sobre cuya espalda parecía cargar con el peso del mundo portando un rostro de eterna agonía, tan solo, tan desdichado... a menudo solía pensar que sólo él estaba en el mundo, se consolaba con la fugaz y egoísta idea de que era mejor que los demás que le rodeaban, pero en realidad no era más que un vano intento de consolación, algo para paliar su dolor.
La realidad era bien distinta, nadie le quería, su padre le abandonó al nacer, su madre nunca se preocupaba de su vida ni le hacía preguntas, y los niños, los más crueles simplemente y resumamos de este modo que era su bufón personal. ¿Cómo creíais que se sentía Kevin?, ¿Solo?, ¿Amargado?, ¿Triste? Cualquier sinónimo de estas palabras que podáis pensar encajaría con esta descripción.
Kevin no era un niño malo, sólo era un niño incomprendido, lo cuál le llevaba frecuentemente a hacer cosas malas, muchos pensaréis que es un niño malo, pero yo no lo creo así, porque a pesar de todas las cosas malas que hacía, de alguna manera era incapaz ser cruel con los demás, a pesar que odiaba a todo el mundo, no podía evitar preocuparse por la gente, a pesar de todo esto, era una buena persona incomprendida.
A menudo Kevin hacía estupideces como imitar las chorradas de los demás, pero pronto se dio cuenta de que así sólo incrementaba su dolor porque no era capaz de ser él mismo y con el tiempo la gente se distanciaba todavía más de él, cuanto más tiempo pasaba más se agrandaba esta frontera.
Un día Kevin conoció a una persona que le hizo cambiar su forma de ver el mundo, uno de los grandes problemas de Kevin era su falta de confianza en sí mismo y de expresar realmente lo que pensaba, tenía miedo a ser rechazado, como siempre lo había sido y era a lo que estaba acostumbrado, no podía reprimir el odio que tenía hacia todo el mundo, ni tampoco su preocupación por ellos. Era un niño confuso e incompleto donde sólo encajan las piezas perfectas, pero Denise Jackman cambió eso.
En un principio, cuando uno miraba a Denise no veía nada especial en ella, no era ni especialmente guapa, ni demasiado fea, ni demasiado lista ni demasiado tonta, pero tenía un toque especial que nadie más tenía, un don que era la maravillosa facultad de escuchar y comprender a los demás. Tal vez os parezca una estupidez, pero en este puzzle que es el mundo las piezas completas no se paran a arreglar a las piezas defectuosas, ¿verdad?, está era la cualidad de Denise, una pieza perfecta que ayudaba a las defectuosas a encajar y cumplir su función.
Durante un tiempo, el incesante aullido desesperado del corazón de Kevin se apaciguo y cual ave fénix retorno de sus cenizas destrozadas. Denise no sólo le hablaba, que para el trato al cual estaba acostumbrado Kevin ya era raro, si no que además se hizo su amiga. Se sentaba con el en las clases, compartían el almuerzo, hablaban, aunque debo añadir que no mucho debido a que Kevin era un chico demasiado tímido y en parte también se había acostumbrado a que cuando expresaba su opinión o sentimientos estos eran rechazados cruelmente de forma inmediata por los que le rodeaban y, aunque este no era el caso, ese miedo seguía latente dentro de su coraza, una coraza que no sería nada fácil de desprender.
La sensación que sentía Kevin cuando estaba con Denise era similar a la de estar en un campo florido, pero sin embargo el notaba que el campo estaba dentro de su estomago, al mismo tiempo era una sensación pesada pero dulce e intensa. Poco a poco, se dio cuenta de que ese nuevo sentimiento desconocido tal vez era lo que la gente conocía como amor y, nada más conocer este nuevo sentimiento, el cual para Kevin es como para un astronauta encontrarse con un nuevo planeta, fue cuando empezó la verdadera tragedia de Kevin, pero sin embargo también significo el comienzo del sentimiento de felicidad más grande que el muchacho tuvo en su vida.
Muchos pensaréis que simplemente expuso sus sentimientos para que Denise los evaluase del mismo modo que un experto admira los cuadros pintados en una galería de arte, porque eso eran los sentimientos de Kevin, un cuadro aún por exponer, y tal vez penséis que la muchacha le dijo que sí.
Denise le rechazo, pero no porque no le gustase el cuadro de Kevin, pongamos en ejemplo el pintor que una vez ha dibujado su cuadro lo considera pésimo pero en su obstinación por no tirarlo simplemente pinta encima de él surgiendo así nuevos borrones, lo cual nos deja un nuevo cuadro peor que el que se había pintado en un principio y mucho peor que el habríamos conseguido de hacer el esfuerzo de pintar uno nuevo, a veces las cosas que ya están hechas no se pueden remodelar, algo parecido pasaba con los sentimientos de Kevin.
Él la amaba, pero al mismo tiempo odiaba verle hablar con otros chicos, Kevin aún no había madurado y por supuesto no había conseguido dominar todavía el odio que guardaba hacia todo el mundo, el odio le dominaba a él. Cada vez que veía a Denise hablar con otro chico a Kevin le hervía la sangre, su obsesión le llevó a hacer cosas horribles, en las que preferentemente es mejor no hacer demasiado detalle. La molestó con llamándola ocasionalmente y de forma constante, refutando su opinión, incluso cuando él estaba de acuerdo con la opinión en cuestión... A pesar de todo esto y otras muchas cosas, Después de un tiempo Kevin reunió el suficiente valor como para pedir perdón, y descubrió que a pesar de todo ella no le guardaba rencor, incluso todavía le guardaba un cariño especial, aunque obviamente, no tenía nada que ver comparado con la dulce época en la que eran uña y carne, probablemente si el comportamiento de Kevin hubiese sido más razonable habría conseguido su objetivo, pero al menos seguía teniendo la amistad, ¿No? Para Kevin la amistad resultaba un logro mayor que cualquier otro.
Durante un largo tiempo Kevin se torturó por su comportamiento, cada día le era más difícil ir a clase y verla a ella, pero sobre todo ahora más que nunca era mucho más difícil aguantar la soledad y crueldad con la que sus compañeros tan frecuentemente le proporcionaban.
Justo cuando parecía que no había salvación, cuando comenzó a creer que su existencia en el mundo era inútil y que seguramente en caso de encontrar otro amigo, acabaría haciéndole daño como pasó con Denise, pero ese amigo apareció.
A partir de entonces el sueño de Kevin que parecía imposible se convirtió en realidad, paso de estar totalmente solo a tener una gran cantidad de amigos, y no me refiero sólo a los colegas que saludas por las mañanas, si no a personas que de verdad darían la cara por otro y que forman parte de tus experiencias, pero aún así no se olvidó de Denise. Gracias a que había cumplido su sueño pudo disculparse con Denise, después de mucho tiempo.
Con el tiempo apareció otra sombra en el corazón de Kevin, tenía amigos, había cumplido su sueño ¿Pero ahora qué?, ¿Qué es lo que haría con su vida? Decidió que simplemente la viviría junto a aquellos y para aquellos que le proporcionaron la felicidad, decidió que de alguna manera les devolvería el favor, pero eso ya es harina de otro costal.
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