miércoles, 16 de febrero de 2011

Los visitantes

España, esa tierra que antaño fue el eje del mundo, ese diminuto país del que nadie se acuerda, del que todos se ríen.

Sin embargo hace años si había un colectivo de personas que si se acordaban de este maldito país perdido de la mano de Dios. Los "sudacas" como les llaman los menos taimados, y en menor cantidad, un selecto mercado de rumanos, búlgaros y demás congéneres del este de Europa.

Estos señores y señoras generalmente sufrían de una situación desesperada en su país, y a aquí en España, aunque somos pobres, ante todo somos europeos y por lo tanto nos creemos unos marqueses, no estábamos dispuestos a que nos pagaran 100000 de las antiguas pesetas, lo que ahora serían unos 600 euros, por fregar el suelo y hacer hamburguesas en el "burry King" a los pijos de turno.

Así que vinieron a este infecto país de mulas a buscar su nido entre cochiqueras, vamos que era como buscar una aguja en un pajar. Y más cuando la gente les rechazaba por el mero hecho de que eran de fuera de que "nos quitan el trabajo"

Bueno señores, si insinuaban que la pobreza del país en aquella época se empezaba a notar estaban en lo cierto y si hubiesen cogido el puesto de frega suelos, pinche del "burry king" y en definitiva, todos esos trabajos que nadie quería y que cualquier extranjero estaba dispuestos a hacer por dos perras con tal de mal vivir, pues ahora no tendrían que buscarse la vida, que es de lo que se quejan.

"Es que joder, han venido a echarnos" en cierta manera es una afirmación que resulta cierta, porque aquí los extranjeros no son trabajadores, son mano de obra barata, en la mayoría de los casos, y cualquier empresario sabía en su momento que un español le iba a pedir 800 euros en donde un negrito cualquiera que acababa de desembarcar de su patena  y sabía una mierda del país y estaba cagado por la gente del mismo, le iba a pedir 600 euros, la diferencia era mucha. Aunque no todo se reduce al precio.

Os quejáis de vicio porque en el fondo, muchos sabían que eran unos incompetentes lamenuzos y más fácil es quejarse que esforzarse, así que sí... va a ser que toda la culpa es del negrito de turno, o el "sudaca" de turno o el rumano mafioso, es que encima eso, no sólo nos quitan el trabajo, es que además son malos que se dedican al contrabando.

Pues mire usted señor, que ladrones y traficantes los hay rumanos como españoles y más de los segundos si tenemos en cuenta que vivimos en España y el 90% de los habitantes son de esta nacionalidad. ¿Qué les devuelvan a su país?, ¿Entonces que coños hacemos con nuestros conciudadanos que se dedican al arte del mangoneo?, ¿Nos los comemos con patatas?, ¿Les "enviamos a su país"? Pues que irónico que sea esta su nación ¿O no? Pero cuando uno roba, si es español ya le pillaran, le dan un correctivo, una azotaina de nada y se va tan contento para su hogar a tirarse al perro del vecino, mientras tanto le roban a una vieja un bolso unos magrebís de turno y resulta que por poco ponen una bomba que iba a destruir el mundo... Menos mal que todos somos iguales al ojo de Dios.

La mano de obra barata, los becarios, esa raza tan joven a la que tratan como carnaza, hacen bailar como sus marionetas y se desprenden de ella como un miembro cercenado por la peste, pues si que manda huevos el asunto, sí...

Parece que en este mundo tan tolerante, pacífico e idealista hay que tener una sonrisa perfecta, una perfecta falsedad y una nacionalidad no perfecta, si no pluscuamperfecta, porque por Dios del amor hermoso ¿Como demonios va a ser un "mono mierda" mi jefe?, ¿Cómo va a ser un sudaca al que le saco tres cabezas alguien superior a mí?.

Así que tanta crisis y demás en la actualidad, pero los extranjeros siguen encontrando curro y vosotros no, porque sólo tenéis fuerza para quejaros innecesariamente en lugar de hacer lo que téneis que hacer, panda de falsos demagogos.

¿Quién desea una sonrisa en un mundo de lágrimas?, ¿Quién desea un negro en un mundo de blancos y quién un blanco en un mundo de negros?... Es siempre la misma cantinela

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