Jaulas de la sociedad

¿Qué siente cuando te maquillas? ¿Puedes ver una figura distinta a la tuya?

¿Por qué razón has escogido pintarte tus preciosos labios carnosos? Y tu chaval... ¿Por qué te esfuerzas tanto en taponarte esos granos tan naturales para un chiquillo de tu edad?

Continuamente veo en la tele, cuando me levanto por las mañanas y estoy todavía a medio despertar, desperezándome de mis legañas, tomando lentamente mi desayuno y aparece en ese objeto alargado y destelleante gente que muere. Lo que más gracia me hace de esos los llamados "telediarios" es precisamente que detrás de una noticia trágica te hablan de la feria que hay en no se que pueblo de mala muerte, o de lo grandes que son las naranjas de valencia, se cansan y vuelven de nuevo a atosigarte con aterradoras historias... Que si mueren 200 soldados en irán, tres accidentes en la autopista, un maltratador mata a su mujer y a su hijo...

La verdad es que a mí no me gustan las noticias, me hacen sentir frío y tener miedo a la vida, pero luego está el otro lado de la moneda; lo que yo llamo el comercialismo, aunque supongo que se podría llamar de otra forma.

Son esas pequeñas bombas pestosas que te dicen lo que debes de hacer con tu vida, anuncian productos para quitarse los granos porque: "Si tienes granos no ligarás esta noche", ponen chicas anórexicas en anuncios de cereales para mantener una dieta "Si estas gorda no ligarás"... salen constantemente esos clichés o topicazos como un zumbido constante que traspasa tu cerebro y que es inévitable no sentir su fluido farfullando que no eres perfecto.

Para que la sociedad esté firmemente equilibrada, tienes que ser perfecto, tener una sonrisa más blanca que las perlas de las ostras, en caso femenino ser tan delgada como un palillo y ser esbelta como una escultura del renacimiento. Si eres hombre debes hacer horas y horas de gimnasio, tener los abdominales como una tableta del milka, por supuesto también una sonrisa perfecta y en ambos casos, hay que ser alto.

La gente "imperfecta" son los que salen como ejemplo del antes en los anuncios de "compre esta maravilla para adelgazar".

¿Por qué no hay anuncios tipo "Estudia algo para ser alguien en la vida"? ¿Por qué siempre ponen a la gente culta y lista como si fueran unos empollones frikis, feos y pringados?

La razón es sencilla, es porque nos quieren tener controlados, si no hay anuncios sobre el estudio es porque a los tontos se les puede manipular mejor el cerebro dado que suelen ser gente sin criterios. Así quieren hacer la sociedad, una manada de robots que sólo saben preocuparse por sí mismos y que siguen las órdenes de los demás como perritos falderos, gente que no sabe decidir algo por sí misma.

A veces pienso que soy como esas personas, casi siempre necesito ayuda para hacer algo y envidio a la gente cultivada por ello... Sí, algunos son feos y parecen unos pringados pero te sorprenderías si hablarás con alguno de ellos... ellos son la gente realmente genial, ellos son el futuro la piedra angular de un nuevo mañana.

Según lo veo ahora mismo el futuro que nos depara es una maquinaría de robots... pero cuando hablo con gente que tiene integridad, que sabe aceptarse a sí mismos tal y como son, que tienen conocimientos y son capaces de hacer cualquier cosa; es entonces cuando veo un futuro verdadero. Y por eso es por lo que les tengo envidia, porque no me veo capaz de tantas cosas como ellos.

Mí propósito ahora es ser como ellos a mi manera, seguiré siendo un ignorante en muchas cosas, siempre habrá alguien mejor que yo en mil cosas, pero al menos tengo algo que me diferencia del resto de personas, el no dejar doblegar mi mente, estar agusto conmigo mismo y saber que la gente a la que envidio no es los cachitas de turno de los anuncios y las tías buenas de "Baja tu dieta", si no a la gente que tiene conocimientos y que puede llevar a este mundo algo útil.

Sé que si lucho por ser como ellos, yo también consiguiré que el mundo sea algo útil, al menos para mí y la gente que me rodea, porque para mí ese es mi mundo y pobre de aquél cuyo mundo no sea el suyo propio y el de la gente a la que quiere porque nunca sabrá ni siquiera mínimamente lo que es ser feliz.