El mayor de todos los pecados: el llamado "Amor"

Fuente que emana sentimientos sobre algo venidero, que escribe estrellas sobre el firmamento, tan potente y pulcro como esa firme flecha que atraviesa el corazón, lo llamamos amor.

Manto de luz que destapa sombras de un férreo corazón, que describe incansable sentimientos y se asoma siempre como una puesta de sol, baña las aguas cristalinas, deteniendo el tiempo a su son.

Es sincero y a la vez traicionero, te esposa como el haría el destino, si no lo quieres estás perdido y si te aferras demasiado te estampas en un iceberg helado. Es como un palacio construido con arena, firme por dentro que las brisas lo tambalean por fuera y desvanecen sus finos granos con el susurro del viento.

Es efímero como la música, intenso como una explosión de sabores deliciosos, sensaciones que hacen vibrar vigorosamente tu semblante y se desliza como una suave capa celestina y brillante cual perla de Venus de majestuoso rocío. Empalaga los sentidos aturdidos por la magia de una firme descarga, miel entre los labios, sensación de dulzura que sopesa el estómago.

Rompible cómo un témpano de hielo ante los gritos insaciables de un hiena, aullidos incansables, atronadora melodía que rompe el hielo entre las rejas de celosía, ventanas que se abren y entrecierran, que dejan escapar la verdad.

Firme cristalino que se desvanece frágil contra el suelo, instante puro y goloso que en ocasiones se torna escrupuloso.

Como ya dije, es una sensación que produce jaquecas, mas por ella los dioses nos tienen envidia, al ser la vida corta cada instante es importante, todo puede finalizar en cualquier momento y las deidades son eternas.

Espero algún día sentir esa sensación de amor, notar la calidez de un beso, la suavidad de unas manos, mirar a los ojos de una mujer llenos de felicidad por estar con quien ama y en el reflejo de los míos ella compruebe por mi misma que correspondo con el mismo sentimiento.