domingo, 1 de agosto de 2010

Miedo

Cruza la habitación en su negro hábito con paladina osadía, su mirada penetra en mi corazón, gélida y ambiociosa por un alma. Lloran incansanbles los restos de mi pasado que se suceden ante mi vista casi inerte, los veo a travé sde mi pecho detenido.

En primer lugar la figura se acerca arrebatando tu felicidad, una parte de tu alma que ni siquiera conoces siente ese peso que forma un agujero negro en las cabidades del estómago. En ese instante pentra su gélido aliento por las fosas nasales petrificando heladamente todo tu cuerpo, vaciando la mente. Se cruza constantemente ante tí vacíando el recipiente que es tu cuerpo, para así con su regocijándose de su egoísmo arrebatándote el alma.

¿Cómo librarse de este espectro sombrío y egoísta? No creo que haya forma alguna, salvo el dejar que este ser te embauque a su mundo de desesperación y agonía.

Sentir cada látido de tu corazón como un lejano aullido de vida que intenta advertirte de tu estado, saber que cada inspiración tal vez no sea contestada con una exhalación, ese gélido aliento que congela tus pensamientos y retiene el tiempo haciendo de cada segundo un agónico final.

Por alguien que estuvo a punto de morir y se siente agradecido de poder vivir -- Aitor González Domingo Andrés.

2 comentarios:

  1. Otra vez lo mismo. Muchos adornos y poco contenido. Fíjate más en el sentido de las frases
    pur ejemplo "para así con su regocijándose de su egoísmo arrebatándote el alma." =P

    Un besín, y quiero lo que hay detrás de esta historia...

    ResponderEliminar
  2. Vale profe, ¿Lo que hay detrás de esta historia? en fin simplemente estuve a punto de atragantarme con un caramelo que milagrosamente me consegui tragar, si no habria muerto porque mi tio no conseguia sacarlo y mi vecina la enfermera no estaba en casa. Sólo recuerdo que emepezaba a ver borroso y que la "luz" de mis ojos se iba desvaneciendo. Un saludo.

    ResponderEliminar