Una Lección

Lección

A veces la vida te da una lección, eso es o que me ha pasado hoy. Te levantas un día creyendo que todo te va bien, tienes buenos amigos, buena vida, tiempo libre, te faltan algunas cosas, pero ante la amistad no tiene importancia.

Pero hoy, gracias a una amiga, me he dado cuenta de que me faltaba algo, yo ya me había dado cuenta antes de que me faltaba algo, pero no podía imaginar que era de tal calibre.

Esa noche hablé con mi amiga, nada especial, íbamos a tratar un asunto del que prefiero no concretar detalles. Las típicas tonterías que a veces surgen entre amigos, y así hablando de algo aparentemente trivial, en un momento mi amiga me desmoronó emocionalmente porque averiguo en un minuto lo que me pasaba y tanta vergüenza me daba admitir. Mi problema siempre ha sido no saber aceptarme a mi mismo, pero ya es hora de cambiar eso.

Pensaba que admitir el problema significaría perder a mi gente, ahora me doy cuenta de que no es así... precisamente es al revés perderé mi gente si no soy capaz de aceptarme a mi mismo...
¿Si yo no estoy dispuesto a aceptarme...? ¿Quién lo hará?

Hay que estar dispuesto siempre a aprender algo nuevo, pensar más en el flujo de las cosas que te rodean. Creo que la gente que me quiere lo hace por mi sinceridad, y no creo haber sido sincero del todo con ellos les pido disculpas. Mi mayor deseo es ser una persona responsable, adulta, en la que se pueda confiar, en la que siempre puedas apoyarte, y ante todo, buena y honrada hasta la muerte...
A partir de ahora, poco a poco, expandiré mis horizontes hasta recónditos lugares jamás visitados.